Volver a cineastas

Jaime Puertas Castillo

Año de residencia

2025 - 11ª edición

Recuerdo vivamente cuando mi abuela me enseñó a rezar el Ángel de la Guarda. Con los años lo he seguido orando pese a haber tomado conciencia de las heridas. Las heridas y las contradicciones serán la urdimbre de este retablo de amistad de personas otrora rezagadas y oprimides. Y tratará este retablo, como todo retablo, de situarse en ese lugar que apunta Mario Satz, cuando cita el Séfer ha-Bahir, donde surge la misteriosa relación entre la bendición y la rodilla: genuflexión de resistencia. De modo que, y en el mejor de los casos, servirá este retablo para entonar oración. Se procurará, con empeño y esperanza, que la plegaria sea nueva y sincera. Hacia el vacío y en grande amor.

Jaime Puertas Castillo

Organizadores

Financiación

Colaboradores